Estaba equivocada (y apuesto a que tú también)
Para mí, uno de los grandes placeres del escepticismo es descubrir que me equivoqué en algo. Más que sentirme culpable por mi error, me siento orgullosa por haber aprendido algo y tener una mejor comprensión de la realidad. Cuando los escépticos encuentran una afirmación cuestionable, hacen algo para chequear los hechos. Pero ¿qué pasa si